Salou. Costa Dorada. 24 septiembre 2020.
El impacto negativo del COVID-19 en la economía es enorme y es especialmente desastroso en el sector turístico. Así lo ha constatado la Federació Empresarial d’Hosteleria i Turisme de la província de Tarragona (FEHT) que ha hecho un balance muy triste de la temporada turística: 74 % de caída de las pernoctaciones, turismo internacional prácticamente inexistente y 4.500 millones de euros menos de facturación.
La presidenta de la Federació, Berta Cabré, ha radiografiado exhaustivamente la situación:
- Pernoctaciones: en 2019 la província tuvo 16 millones, que se han quedado en poco más de 4.100.000 en 2020.
- Ocupación: la ocupación media ha rondado el 8% en hoteles; el 11% en campings y casi el 9% en apartamentos.
- Mercados: el mercado español ha sido el mayoritario, y aun así ha bajado casi un 60 por ciento, mientras el mercado internacional ha desaparecido. El que menos ha bajado ha sido el francés con un descenso de casi el 81 por ciento.
- Duración de la estancia: si la estancia media en 2019 era de 3,9 días, en 2020 ha sido de 3,3.
Según Cabré estas cifras demuestran cómo ha sido la nefasta temporada turística 2020:
- establecimientos cerrados en Semana Santa por el confinamiento;
- inicio de la temporada de verano más tarde;
- rebrotes i confinamientos en verano en Lleida, Aragón, Euskadi, Navarra y Barcelona, principales mercados nacionales de la provincia, que han venido menos;
- casi inexistente turismo internacional;
- sin turismo senior europeo en otoño; sin congresos, ni ferias ni competiciones deportivas (como el RallyRACC, por ejemplo) y
- la gran mayoría de los alojamientos cierra antes de lo que es habitual. Pero, además, un 45 por ciento de los establecimientos de Salou, Cambrils y la Pineda, que concentran el 75 por ciento de plazas hoteleras de la provincia, ni si quiera ha abierto puertas en 2020.
SOS
Ante este panorama desolador, la Federació Empresarial d’Hosteleria i Turisme de la província de Tarragona (FEHT) se une a las demandas de las confederaciones catalana y española del sector para reclamar al gobierno medidas urgentes que ayuden a las empresas turísticas a aguantar la situación, y poder llegar a la temporada turística 2021 con ciertas garantías de supervivencia.
Así, demandan un plan de choque de recuperación del sector turístico y un plan de reactivación que incluya medidas sanitarias, laborales, fiscales y económicas concretas y urgentes:
- En el ámbito laboral, se reclaman unos ERTE específicos para el sector que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística y que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los que se quedan dentro del ERTE, no de los que salen. Estos nuevos ERTE deben estar activos, como mínimo, hasta la Semana Santa de 2021 para garantizar que las empresas tengan margen para llegar hasta esa fecha.
- En materia de salud, se apuesta por la realización de pruebas y test los turistas que llegan a España.
- En materia fiscal, se solicita que se articule la exoneración de algunos impuestos que gravan la actividad, tanto a nivel local, como autonómico, para este ejercicio 2020, como es el caso del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), las tasas municipales, el Impuesto sobre actividades Económicas, etc., que, por sus características, representan un elevado coste para las empresas en un contexto de prácticamente cero ingresos.
- Finalmente, en el ámbito económico, se reclama que se empiecen a planificar campañas de promoción nacionales e internacionales para activarlas rápidamente una vez pase la pandemia.
Estas reclamaciones se sustenta en que el turismo representa un 25 por ciento del PIB de la provincia y más del 28 por ciento de los cotizantes a la Seguridad Social, de manera que hoy por hoy es un importante motor socioeconómico para la zona
