Salou. Costa Dorada. 13 octubre 2019.
Cuando se acerca el 31 de octubre la Costa Dorada se prepara para revivir el recuerdo a los difuntos con dos expresiones festivas distintas y que conviven en desigualdad de condiciones: la Castañada y Halloween. La primera, de larga tradición catalana, sobrevive resistiendo el embate y la atracción que tiene Halloween, sobre todo entre la juventud. Por eso, municipios como Salou y Vila-seca han preparado un programa de actividades que combinan actos más tradicionales de la Castañada con otros al más puro estilo Halloween, mientras que centros de ocio como PortAventura World o el Parc Samà han apostado decididamente por la tradición americana.
Así, para celebrar el recuerdo a los muertos en la Costa Dorada las propuestas son diversas y para diferentes públicos, ya sean familias o grupos de amigos. En la capital de la Costa Dorada, el 31 de octubre Salou ha preparado inflables y un taller de elaboración de panellets en la plaza del Carrilet entre las 10.30h y las 13h. Las mascotas del club Xic'S, el Rocky y la Confetina, estarán presentes e invitarán a los asistentes a un aperitivo. Por la tarde, a partir de las 17h, la compañía Piel de Gallina ofrecerá un espectáculo de animación titulado La Castañada y se servirá una chocolatada popular.
Pero al anochecer, la estética Halloween se apoderará de Salou con un desfile de zombis por las calles del municipio a partir de las 20h, apto para toda la familia. Los participantes protagonizarán un flash mob al son de la más famosa canción de zombis de todo el mundo: el Thriller de Michael Jackson.
En Vila-seca, el Halloween y la Castañada también se reparten los papeles y las actividades se centran en el Espai Jove, que abre de lunes a viernes de 17h a 20h. Durante el mes de octubre se hacen talleres diversos sobre historias de miedo, de maquillaje, de ambientación terrorífica para comidas y/o cenas, de costumbres gastronómicas, entre otras. El 31 de octubre se celebrará una fiesta temática para poner punto final a este octubre de miedo.
Halloween: turismo y ocio
Sin lugar a dudas la celebración Halloween del 31 de octubre se ha convertido en un gran reclamo de turismo y ocio en la Costa Dorada, y muchos hoteles, campings y apartamentos del territorio se ambientan e idean propuestas para ofrecer a sus clientes experiencias donde el miedo y la diversión van de la mano. Así nos lo recuerda la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de Tarragona (FEHT), que aglutina al sector empresarial del alojamiento y la restauración de la provincia de Tarragona y a los patronatos de turismo de la Diputación, de Salou, Cambrils, Vila-seca y PortAventura World.
Entre toda la oferta resalta el Parc Samà y PortAventura World. El primero es un centro de ocio ubicado en una gran finca indiana del siglo XIX en el término municipal de Cambrils, que este año ha apostado por un Halloween ambientado en la época victoriana y muy dirigido al público familiar, con 3 pasajes del terror a partir de 12 años, y un espacio de talleres infantiles para niños y niñas de 7 a 12 años, todo en horario diurno hasta las 20h. El Dark Samà abre hasta el 10 de noviembre los viernes, sábados y domingos.
El invernadero, los establos, la bodega o un antiguo almacén del Parc Samà son los espacios que acogerán estas actividades. Concretamente, uno de los pasajes del terror pasa por un recorrido de realidad virtual por las calles nocturnas de Whitechapel en Londres y con la presencia de Jack el Destripador como protagonista; en otro, se ha creado un laberinto, y en el tercero invitan al visitante a entrar en la bodega del profesor Abraham Van Helsing, donde se alojan las víctimas de los vampiros.
La Isla Maldita y Halloween en PortAventura World
La temporada de Halloween es una de las más deseadas del año en PortAventura World por la capacidad del parque de sorprender año tras año. Así, esta temporada ha inaugurado la Isla Maldita, el pasaje del terror más largo de Europa, con 1 km de recorrido y 35 minutos de pavor. Se mantienen, además, los otros pasajes del terror abiertos en años anteriores: Apocalipsis Maya, [REC] Experience y Horror en Texas.
Y todo esto sin olvidar que PortAventura tiene un público muy familiar que encontrará en Sésamo Aventura una oferta de Halloween totalmente adaptada para disfrutar con los más peques de la casa.
Una fiesta celta
La fiesta que celebramos como de Todos los Santos, como Castañada o como Halloween tiene su origen en una festividad celta de honor a los muertos, que se celebra el 1 de noviembre porque es cuando empieza el período más oscuro del año.
El cristianismo reconvirtió la celebración en el siglo VII para homenajear a la Virgen María y a todos los mártires. En definitiva, se trata de una fiesta dedicada a la memoria de los antepasados en que gracias al Halloween se ha introducido la costumbre de disfrazarse de personajes terroríficos y dar miedo, mientras se conserva la tradición gastronómica de comer castañas, moniatos y panellets.
Las castañas y los moniatos son productos típicos del otoño que antes de la llegada de la patata de América tenían mucha presencia culinaria para acompañar carnes o elaborar cremas. Los historiadores creen que la tradición de comer castañas por Todos los Santos deriva de antiguas comidas funerarias en las que sólo se servían legumbres y frutos secos.
Por otro lado, los panellets es el otro ingrediente que no puede fallar en ninguna celebración de homenaje a los difuntos. Elaborados a base de harina de almendra, yema de huevo y azúcar, y a veces también con patata o moniato, se cree que los panellets son herencia de antiguos cultos funerarios que consistían en llevar panes pequeños como ofrenda a la iglesia o a las tumbas de los difuntos por Todos los Santos.
Tanto las castañas como los panellets son alimentos de larga duración, que ligan con el concepto de eternidad y recuerdo a los muertos. Por eso estos productos se consumen preferentemente el día 31 de octubre por la noche y el día 1 de noviembre, que es cuando hay la creencia que las almas de los difuntos nos visitan, mientras que el día 2 de noviembre son los vivos los que visitan a los muertos y rinden culto a su memoria.