Hablamos con...

  África Anaya, ‘la alumnas más aventajada’ de Yolanda Germán (así la describe su profesora) es una mujer con mucha entereza y fuerza en su espíritu. Tras toda una vida ya identificándose con el arte, hace ya apenas seis años empezó a destacar en el mundo de la danza del vientre. Y ahora viene de la mano de este proyecto despuntando con su estilo de baile.    - ¿Cómo empezó tu trayectoria en el mundo artístico? Pues mira lo típico… extraescolar, baile clásico, estuve un año en la coral, otro en teatro, pero siempre en la rama artística. Y cómo una es tímida… pues esto ayuda a realizarse más. - ¿Cuáles fueron los pasos hacia en el mundo de la danza del vientre? Pues empecé en las clases de Yolanda. Fui a una boda vi a una chica bailando danza del vientre y me dije: Yo me quiero apuntar a esto. Y a través de una amiga me apunté y pues de eso hace ya seis años. - ¿A que te dedicas profesionalmente? Soy archivera...jeje. Tengo un postgrado de archivo y me dedico a archivar documentación. Cual fue el detonante que hizo surgir la idea de crear este proyecto de Fragancia Flamenca y Oriental ‘Chil-out’? Pues este año ha nacido este proyecto con Quique… él buscaba dos chicas para acompañarle, tanto cuando él descansara cómo para estar con él en escena. Y mira… pues así surgió. Jeje. - Con la danza del vientre… Expresamos cosas sobre todo las mujeres, sacamos cosas que no sabemos que tenemos dentro. Sirve para expresar lo que sientes y sacar las cargas emocionales que tenemos. Nos ayuda a creérnoslo un poco más, porque nos lo creemos muy poco y nos machacan… y nos machacamos demasiado. A mi me ha ayudado muchísimo. Cuando empecé parecía un pato, y ahora he renacido. - ¿Qué le dirías a alguien que quiere hacer danza del vientre? Al principio pasas vergüenza, te sientes un pato, pero después… después se disfruta. Así que hazlo, disfrútalo y vívelo. - En el momento que te diste cuenta de este cambio interior ¿Qué sentimientos nacieron en ti? Alivio. De que ‘jolín’ tenía eso dentro y lo sabía. Pero no es el tema de la danza solo. Es la manera de vivir… de aceptarte cómo eres de aceptar a los demás.    Yolanda Germán, una mujer entregada a la vida. Valiente. Recorriendo cada paso con pasión. Hubo un instante que todo en su vida paró, pero ella y su fuerte espíritu supieron encontrar el camino. El camino del arte. Hizo el salto del periodismo y la vida ajetreada a la paz interior, la danza, la música. Ahora ella es un claro ejemplo de pauta a seguir, teniendo cómo aval toda su vida y la que le queda por vivir.    - ¿Cómo te llevó la vida hasta la danza del vientre? Nací en Tarragona, estudié periodismo, trabajé muchísimo en muchas cosas y el trabajo me lo consumió todo… me lo cargué todo. Y entonces empecé yo sola a organizar mi vida. Y me pregunté ¿Qué es lo que quiero? Yo quiero bailar y cantar. Y me puse a ello. Ahora hago clases de danza del vientre para los centros cívicos de Reus, aparte doy clases en casa, y soy maestra de Reiki.   - ¿Cual tu sensación de Fragancia Flamenca con los tres miembros que la formáis? Bff… a los cuarenta años por primera vez mi hermano y yo hacemos algo juntos...Escogí para esto a África que era la alumna más aventajada que tenía. Esperamos cosas interesantes y aquí estamos estrenando el día de hoy con todas la sorpresas. - ¿Qué significa para ti vivir el arte con tu hermano? Mira…tanto que aún lo estoy asimilando. Yo creo que la semana que viene lo entenderé, porque aún no me lo creo. Jajaja. - Algo que me dirías… La seguridad, la comodidad es lo que más nos limita. Cuanto más miedo tengas, ese será el camino.   Quique Germán empezó su travesía con su guitarra en el armario dónde encontró a esta fiel compañera. Siendo uno de los mejores guitarras del panorama musical nacional español y pasando por grandes grupos cómo OBK, Complices y acompañando des del principio al grupo Da Igual con una trayectoria musical impecable, un ritmo, una clase, una melodía y un quehacer característico. Uno de esos guitarristas que dejan huella en la historia musical.   'Si tuviera que empezar en algún sitio empezaría con la guitarra que encontré en casa. Hasta los diecinueve fui un chico súper tímido, apartado, solitario… Cuando abrí el armario y vi esa guitarra… la empecé a tocar a mi forma. Hasta que mi madre vio que no se me quitaba el antojo y me apuntó al conservatorio, y duré hasta los dieciséis. Ocurrió algo que cambió mi vida. Hubo una película ‘Cruce de caminos’… Es la historia de un guitarrista joven que se sentía reprimido musicalmente con lo que hacía en la escuela clásica. Yo me sentí identificado con esto, porque en el conservatorio había una parte de mi que no podía expresar, así que deje el conservatorio… Y a partir de ahí aproveché siempre los estilos clásicos pero tirando para lo que a mi realmente me gusta.' - ¿Cómo es la vida de artista? Es caótica. Porque la música te hace, yo vivo la música. ¡Es mi vida! Yo no escucho música ni toco la guitarra, si no que… soy música. No lo puedo elegir, y muchas veces… lo he querido dejar. Porque este mundo es muy difícil, porque no te da una estabilidad. Hubo un momento en que me fui a Madrid, todo un paso… estuve haciendo la gira con ‘OBK’, con ‘Complices’… Pero había una parte de mi perdida, allí no hay montaña, no hay playa… me sentí vacío. Vi que podía ser artista donde quisiera … así que volví y me puse a trabajar en Port Aventura porque era la única manera de estar cerca de la naturaleza, lo real y ser músico. - Llevas ya más de seis años en el grupo Da Igual… ¿Cómo apareció Da Igual en tu vida? Un día me llamó Joanet actual batería de ‘Dame Besos’ y me dijo: Estoy con un chico, un cantante… ¿quieres venir a verlo? Y fui. De Wences me enamoró su forma tan fuerte, su psicología tan dura, tan… ¡Dios! Su energía a flor de piel… es ¡potente! Y es lo que hacía falta. - Háblame de Fragancia Flamenca y Oriental ‘Chill Out’… Mi hermana ha sido un gran referente para mi. A mi hermana y a mi nos interesa el arte. Nos interesa querernos. Nos interesan las cosas reales. Y yo he hecho este grupo con África y mi hermana porque… ‘mola’. Porque nos gusta esto y pensamos igual. Una sola persona en tu proyecto que fuera de ideología diferente, esta magia la rompería. Pero igual que con esto nuestro con todo, pasa en todos lados. Si yo estuviera tocando la guitarra con gente que no siente eso, no podría. Sería todo llano. - Mantienes un espíritu enérgico y joven. ¿Cuál es el truco para ello? Yo llevo un niño dentro ¿sabes? Tengo cómo una pequeña jaula dentro y la guardo para todos los momentos, para cuando tenga que decidir, de manera que siempre le pueda preguntar… ‘¿Qué harías aquí Quique…?¿Cómo lo harías?’ Antes de pequeño estaba con una chica y me tiraba una hora pensando: ¿le cojo la mano? Esa vibración es tan… pura. La pureza de la niñez hay que mantenerla. No puedes dejar que nada ni nadie manche eso. Mantenerte sensible. Cómo antes… con la guitarra, la bicicleta, la chica de mis sueños… me pasaba todas las noches yendo a su ventana y tocándole la guitarra y cuando se asomaba pasaba tanta vergüenza me iba corriendo. Y todas esas cosas las guardó en ‘mi rincón’ para mantenerme siempre en su sitio. Yo soy un niño solo de recordar todo eso. Recordar mi espíritu, mi esencia. - ¿Cuál crees que es la base de la música? La melodía. Para mí siempre es la melodía. Si no hay melodía se pierde. Es cómo un barco sin vela.   - Algo que me dirías… Yo todo lo que hago, quiero hacerlo desde el bien. - Si tuvieras que pedir un deseo ¿Cual sería? (Que nadie muriera)… pero eso es imposible ¡jajaja! ¡Seguir! Seguir así. Que me lo permita la vida. Que el mañana amanezca. No pido otra cosa que el mañana me de la oportunidad de seguir.  

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